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Por Lucero Hernández García
El Congreso del estado solicitó a su similar de Veracruz para que interceda para agilizar las investigaciones sobre el homicidio del poblano Pablo Gnuyen Chilián Espinosa, asesinado por policías del municipio de Poza Rica, el pasado 8 de diciembre de 2009.
Por votación unánime, el Congreso del estado aprobó el exhorto propuesto por la Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales, para solicitar al Congreso de Veracruz; al gobernador, Fidel Herrera Beltrán, y a la Procuraduría General de Justicia, refuerce las investigaciones y presente a los responsables de la muerte del poblano.
Y es que a la fecha, se desconoce el rumbo de la investigación ministerial, toda vez que las autoridades en esta entidad, aún no han sancionado ni ubicado a algún responsable sobre el homicidio ocurrido hace siete meses.
Pablo Gnuyen Chilián acudió a la ciudad de Poza Rica en compañía de su amigo Jorge Palacios Anzaldo, para cerrar negocios sobre productos y servicios de su empresa textil y de artes gráficas.
No obstante, dos días después de su llegada a este municipio veracruzano, fueron privados ilegalmente de su libertad por elementos policíacos de esta localidad, que operaban la patrulla No. 899-84, quienes los golpearon y abandonaron en la carretera Tuxpan-Gutiérrez Zamora.
A consecuencia de los golpes recibidos, Chilián Espinosa perdió la vida, mientras que Jorge Palacios Anzaldo estuvo hospitalizado de emergencia.
Cabe destacar que Pablo Gnuyen Chilián Espinosa, de 37 años de edad, era hijo del periodista poblano Federico Chilián Orduña, director del diario Transición, quien tras la muerte de su primogénito solicitó al gobernador, Fidel Herrera Beltrán, se esclareciera el homicidio.
El pasado 21 de enero de 2010, el diputado petista, José Manuel Benigno Pérez Vega, propuso un punto de acuerdo para exhortar al Congreso del estado de Veracruz, a dar celeridad a las investigaciones sobre el caso del joven poblano.
Por Lucero Hernández García
jueves, 17 de junio de 2010
El Congreso del estado solicitó a su similar de Veracruz para que interceda para agilizar las investigaciones sobre el homicidio del poblano Pablo Gnuyen Chilián Espinosa, asesinado por policías del municipio de Poza Rica, el pasado 8 de diciembre de 2009.
Por votación unánime, el Congreso del estado aprobó el exhorto propuesto por la Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales, para solicitar al Congreso de Veracruz; al gobernador, Fidel Herrera Beltrán, y a la Procuraduría General de Justicia, refuerce las investigaciones y presente a los responsables de la muerte del poblano.
Y es que a la fecha, se desconoce el rumbo de la investigación ministerial, toda vez que las autoridades en esta entidad, aún no han sancionado ni ubicado a algún responsable sobre el homicidio ocurrido hace siete meses.
Pablo Gnuyen Chilián acudió a la ciudad de Poza Rica en compañía de su amigo Jorge Palacios Anzaldo, para cerrar negocios sobre productos y servicios de su empresa textil y de artes gráficas.
No obstante, dos días después de su llegada a este municipio veracruzano, fueron privados ilegalmente de su libertad por elementos policíacos de esta localidad, que operaban la patrulla No. 899-84, quienes los golpearon y abandonaron en la carretera Tuxpan-Gutiérrez Zamora.
A consecuencia de los golpes recibidos, Chilián Espinosa perdió la vida, mientras que Jorge Palacios Anzaldo estuvo hospitalizado de emergencia.
Cabe destacar que Pablo Gnuyen Chilián Espinosa, de 37 años de edad, era hijo del periodista poblano Federico Chilián Orduña, director del diario Transición, quien tras la muerte de su primogénito solicitó al gobernador, Fidel Herrera Beltrán, se esclareciera el homicidio.
El pasado 21 de enero de 2010, el diputado petista, José Manuel Benigno Pérez Vega, propuso un punto de acuerdo para exhortar al Congreso del estado de Veracruz, a dar celeridad a las investigaciones sobre el caso del joven poblano.
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